Desde que tengo uso de razón, viajar ha sido mi mayor amor y vicio (si, ¡los viajes son adictivos!). He tenido la suerte de poner mis pies en casi todos los continentes, probar comidas que ni siquiera puedo pronunciar y bailar en festivales que probablemente no podrás encontrar en Google Maps. Pero vamos, no soy de esas personas que solo viajan para tomar la foto perfecta para Instagram (aunque, sí, confieso que he caído en la tentación alguna que otra vez 😅). 

Este blog nació de la idea de que no soy la única loca por ahí con una mochila y un pasaporte lleno de sellos. Quiero compartir mis experiencias, consejos, y claro, mis metidas de pata (que no son pocas) para que tu próximo viaje sea, sencillamente, inolvidable.